Nosotros
Elaborando Fardelejos desde hace más de 100 años
La Familia
Hace 6 generaciones hacia 1870, comienza la familia Solana a comercializar los fardelejos. A la abuela la apodaban “La Pala” y la gente decía vamos a comprar fardelejos a La Pala y de ahí el nombre de Fardelejos La Pala.
En aquella época se hacían los fardelejos para las ocasiones especiales, como bautizos y bodas, y se iba a la casa del cliente con el rodillo, la espuela, la espumadera y la sartén y se hacían allí mismo, de ahí su carácter exclusivo de aquella época.
La abuela Upe con su hija Fonsa, empezaron a comercializarlos fuera de Arnedo. Y cargadas con 4 cestas, 2 en cada brazo se montaban en el trenillo hasta Calahorra donde repartían los fardelejos por las tiendas de la época.
Posteriormente hacia los años 60, Valentín y Fonsa se compraron un Citroen 2 caballos y siguieron comercializando y abriendo mercado por los diferentes pueblos y ciudades de La Rioja.
Ya sobre los años 70 su hijo Juan Francisco Solana es el que toma las riendas del negocio, creando un obrador, ya que hasta entonces el trabajo se realizaba en casa.
Y desde entonces hasta hoy, Juan Francisco sigue con el negocio de los fardelejos, ampliando instalaciones y mejorando el producto con las mejores materias primas.
Y hoy en día es cuando empiezan a entrar en la pequeña empresa familiar su hijo Gonzalo y su yerno Mario. Como tradicionalmente se ha hecho desde hace siglos pasando el secreto familiar de generación en generación.
COMO LOS HACÍA LA ABUELA
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Tradición pastelera artesanal
Elaboramos nuestros Fardelejos de manera artesanal, una tradición que ha pasado de padres a hijos y que aún se conserva